Uno de los principales motivos por los que las parejas – o uno de sus miembros - acuden a Terapia de Pareja es sin duda la infidelidad, entendida como la ruptura de la promesa, del pacto tácito de exclusividad, entre dos personas que un día libremente tomaron la decisión de compartir sus vidas. La infidelidad puede ser una situación muy difícil de superar y muchas veces el daño que ocasiona en la relación es tan grave que termina en la ruptura y separación definitiva de la pareja. Esto debido a que cuando el hecho acontece, o mejor dicho, es descubierto, se produce un verdadero colapso emocional y psicológico en la pareja. La víctima se siente sumamente herida, humillada y traicionada, su autoestima es profundamente dañada; y, por otro lado, generalmente los sentimientos de culpa agobian al victimario (a) y lo llenan de angustia. Es entonces que los niveles de comunicación se interrumpen totalmente y son reemplazados por la desregulación y el descontrol emocional. Si a esto añadimos la presencia y el sufrimiento de los hijos, podemos comprender que el daño psicológico y emocional de la infidelidad de la pareja es inmenso e impredecible.
Estadíos del Proceso de Duelo:
Sobrevivir a una infidelidad es un reto en la vida de cualquier persona. Por tratarse de una pérdida, la vivencia personal en estos casos es la misma que sucede en cualquier situación de duelo. Como en todo proceso de duelo, representa un proceso difícil y doloroso emocionalmente, que requiere de tiempo y apoyo para lograr sanar las heridas, recuperar la autoestima y la confianza. Ahora bien,el hecho de no procesar adecuadamente una crisis por infidelidad puede generar consecuencias psicológicas negativas que se resumen básicamente en lo siguiente:
Las personas se descompensan emocionalmente afectando todas las esferas de su vida (estado de ánimo, ganas de vivir, desempeño laboral, relaciones con los demás y hasta su propia salud). Viven días tristes y bordean los estados depresivos.
La autoestima cae al nivel más bajo y se hace muy difícil de recuperar.
Generalmente, aun deseando lo contrario, las personas pierden de forma definitiva a sus parejas porque sólo se enfocan en el error de la infidelidad y no en las cosas positivas y valiosas que también existen y por las que vale la pena luchar. De igual forma, dejan la puerta abierta a que ocurran nuevas infidelidades que resulten cada vez más dolorosas.
Dejan sembrado en sus hijos ese patrón de comportamiento, que en la mayoría de los casos, es repetido con sus futuras relaciones.
Descubrir el engaño, enfrentar la negación, la ira, la culpa, sufrir el dolor, aceptar la traición y sobrevivir manteniendo intacta la dignidad, son algunas de las tareas que se deben llevar a cabo en este proceso de recuperación, para lo cual el apoyo terapéutico es de un valor incalculable.
Es importante mencionar que, una vez ocurrida la infidelidad, la decisión de continuar o no con la relación es totalmente personal y dependerá de muchos factores, como las causas y las circunstancias del hecho. En terapia no se aconseja o sugiere que la persona deje a su pareja o continúe con ella. De lo que se trata es que la persona tome la mejor decisión por sí misma, valorando en perspectiva la situación y las consecuencias de ésta para su vida, encontrando de este modo en la ayuda terapéutica, la mejor manera de gestionar la crisis; es decir, encuentre la mejor manera de superarla.
De hecho existen sólo dos maneras de superar una infidelidad: O romper la relación o perdonar a su pareja y continuar en el propósito de reconstruirla. El terapeuta guía profesionalmente, orienta y aclara, muestra otra perspectiva de la situación, pero no toma la decisión. Una vez tomada la decisión por uno o ambos miembros de la pareja, gestionará, mediante métodos y técnicas psicológicas, la forma más eficaz y eficiente de superarla.
En este contexto, muchas personas deciden perdonar y reconstruir su relación. Sin embargo, aún cuando la perspectiva de éxito es muy alta, superando el 80% de los casos, deben afrontar la realidad de que perdonar una infidelidad no es fácil; superarla, menos. Es que cuando alguien a quien amas, rompe su compromiso contigo y te engaña, algo casi sagrado que forma parte de los cimientos mismos de tu relación, se rompe: La confianza. La traición por infidelidad, con la pérdida de la confianza que genera, deja cicatrices generalmente difíciles de curar. Puede que la relación nunca vuelva a ser la de antes, pero no siempre es así, por lo que vale la pena intentarlo. A veces esta situación de crisis puede dar pie para construir una nueva relación, más sincera e increíblemente más sólida. Mucho dependerá del amor que aún exista en la pareja, la aceptación de su realidad, la decisión que tomen respecto a su futuro, así como del deseo y la voluntad de perdonar y seguir adelante. Pero no es fácil, requiere de un arduo y constante trabajo, a través de la Terapia de Pareja, muchas veces iniciando Terapia Individual con la persona engañada para luego incorporar a la otra parte para continuar el proceso de reconstrucción de la relación.
Fases del Proceso de Recuperación de la Relación tras una Infidelidad:
Todo el proceso de recuperación de la relación es desarrollado a través de la Terapia de Pareja, la cual es impartida desde la perspectiva Cognitivo Conductual, la que se centra en orientar y dotar a la pareja en:
Identificación de área problema.
Habilidades de comunicación.
Habilidades de negociación y resolución de problemas.
Identificación y cambios cognitivos para el manejo de creencias irracionales.
Manejo del área de la intimidad.
Reconocimiento y gestión emocional.
Manejo de la codependencia.
Distribución equilibrada de tareas familiares, laborales y sociales.
Aumento del intercambio de conductas positivas.
Aumento de las muestras de afecto.
En resumen, lo que se busca es restablecer el equilibrio y minimizar el daño emocional, realizando los cambios que sean necesarios para reconstruir la relación o trabajando para lograr una terminación amigable, de acuerdo a la decisión de las partes.
Entonces, ante la pregunta inicial, ¿Es posible superar la infidelidad?
La respuesta es una: Sí es posible y con una altísima probabilidad de éxito.
¡Vale la pena intentarlo!
Psic. Mariela Zambrano
Psicoterapeuta Cognitivo Conductual
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